Por supuesto, para nosotros, los freaks, sólo tiene una cara: la buena. Y es que, ¡claro!, de lo contrario no seríamos freaks... seríamos aficionadillos normaluchos del mundillo. ¡Y eso sí que de ninguna manera! 

Así pues, el "Leveling" es la practica ancestral de dedicar horas y horas (y días y días) expresamente a subir mecánicamente de nivel a tus personajes. ¡Cuidado! He dicho expresamente. Sí, y no ha sido inocentemente. Para practicar el leveling tienes que dedicarte exclusivamente a subir de nivel, no se vale avanzar en el juego. Elige un pedazo de tierra y ponte a buscar monstruos como un loco, derrótalos y poco a poco irás ganando la experiencia que te hará subir de nivel. 

Y así hasta que tus personajes alcancen el nivel deseado (que los que tenemos una obsesión enfermiza con el leveling solemos aprovechar para llevar a nuestros personajes directamente al nivel 99).

Y tú, lector, que seguramente estás leyendo esta entrada de casualidad -puesto que has llegado hasta aquí buscando el capítulo subtitulado de Glee- te preguntarás: Bien, y a mi ¿qué?

Pues nada, claro, a ti qué te importa... pero me importa a MI. Si para algo sirven todas esas tardes perdidas encerrado en casa, subiendo sistematicamente de nivel, todas esas noches en vela amontonando y amontonando cantidades de experiencia mientras luchabas para intentar no caer dormido en el sofá... si todo eso tiene una recompensa, esa es, una vez alcanzado el máximo nivel de todos los personajes, de todas sus clases, tener un inventario perfecto, un bestiario al 100%, haber completado todas las mazmorras opcionales y tener a tus espaldas los cadáveres de todos esos "jefes" alternativos, poder hacer ostentación de ello. 

Así que creo, que, si a algo tengo derecho, es a permitirme la bravuconearía de presumir de status una vez los he conseguido. Si no te importa, está bien, no te voy a obligar, por supuesto. Pero, ¿qué más da? lo importante es que lo sepas, y ya lo sabes.