Retrospectiva
Una vez más, otro año amenaza con su inminente fin, poniendo punto y aparte a los acontecimientos que se han ido sucediendo a lo largo de sus 365 días.
¿Realmente seremos capaz de dejar atrás todas esas historias? Esos recuerdos...
El tiempo, los años... pasan por nuestras vidas silenciosamente, aparentemente sin dejar ningún rastro... pero de repente, al mirarnos al espejo, descubrimos las cicatrices que éste poco ha poco nos ha ido marcando. ¿Cuán profundas son las tuyas?
Cada lágrima, cada sonrisa, aran el surco de ésta, convirtiéndola cada vez en una marca más profunda.
Un año de desgracias, un año rebosante de felicidad y una vez más el ciclo se cierra, pero solamente para volverse a abrir.
El invierno nos trae recuerdos de un pasado poco afortunado, la primavera nos permite soñar, el verano, pequeño trocito de paraíso y ardiente infierno, idílico y desesperanzado, soledad y compañía... y en el otoño, todo parece caer... aunque siempre para volverse a elevar.
Sobre cómo va a ser este nuevo año no tenemos muchas pistas, pero no importa pues sean cuales sean los hechos que están escritos en la línea de nuestro destino vamos a poder cambiarlos. ¿Se repetirán las historias de años pasados? ¿Comenzarán otras nuevas? El frankfurt siempre va a estar aquí para descubrirlo.
Un año más, otro menos, siempre contigo. Vayas dónde vayas ármate de valor y dale un buen bocado a la vida.
Felices Fiestas... ¡y hasta el año que viene!
-El frankfurt de tu hermano-
1 comentarios:
Buena reflexión.
Publicar un comentario