Someday the dream will end...
Podía parecer largo, pero finalmente, divisamos su fin.
Todos nos hemos divertido durante este camino rebosante de luz y tranquilidad bendecido por la más bondadosa de las diosas.
Y ahora, tras andar durante dos meses, tan solo unas pocas horas nos separan del abismo en el que inevitablemente estamos destinados a caer.
Si más no, debo deciros algo: no temáis, pues por muy oscuro que se vaticine el futuro, siempre encontrareis luz si tenéis fe.
Fe en todos aquellos que como nosotros, siguen nuestro camino; Buscad la fuerza en ellos y hallareis la vuestra propia ya que al creer en ellos, como ellos creen en vosotros, estáis descubriendo vuestro verdadero camino.
Un camino que por mucho que pasen los meses, e incluso los años, no acabará. Pues no existe abismo alguno en la senda de la amistad.
Mas ahora os aconsejo, liberad vuestro corazón de la pena que le aflije.
Abrid la ventana, y aspirad profundamente el aliento que os regalan los dioses. Alzad vuestra cabeza al cielo y contemplad momentaniamente el cosmos.
Hayareis cientos de estrellas que pese a distar millones de años entre una y otra, no están solas.
De la misma manera que aunque parezca que todo es infinidad y al rededor tuyo solo veas niebla de oscura incertidumbre, no estas solo.
Pues los corazones de las personas a las que amas viajan siempre contigo.
2 comentarios:
No he entendido si iba sobre el inicio de las clases o sobre un momento difícil que estás pasando. En cualquier caso, un texto muy bien escrito, con un vocabulario apurado y una línea bien marcada.
Genial. :)
Hahahaha! Genial ;)
Eres la crítica del Times xD
Me has recordado al capítulo de Padre de... en que el Bryan entra a trabajar en el New Yorker.
Supongo que antes que leas esto te llamaré, pero... esta noche te llamo.
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